Balance CO2

El carbono: componente esencial del sistema terrestre.

El carbono es fundamental para la existencia de la vida en la Tierra debido a su capacidad de combinarse con otros elementos importantes, como el oxígeno, el nitrógeno y el fósforo, y con el hidrógeno para formar las moléculas orgánicas que son esenciales para el metabolismo celular. El carbono atmosférico bajo forma de anhídrido carbónico (CO2) y metano (CH4) ayuda a regular el clima terrestre “atrapando” el calor en la atmósfera. Este atrapar la energía es conocido como efecto invernadero y CO2 y CH4, junto con otros gases de efecto invernadero (GHG) como el vapor acuoso y el protóxido de hidrógeno (N2O), mantienen el clima de la Tierra en un intervalo habitable. El intercambio de carbono entre la atmósfera y la biosfera terrestre se realiza mediante fotosíntesis y respiración. El carbono es eliminado de la atmósfera mediante fotosíntesis y fijado por las hojas, las raíces, los ramos y por la biomasa leñosa y se restituye a la atmósfera a través de la respiración autotrófica (planta) y la respiración heterotrófica (micróbica) de los residuos vegetales y del carbono del suelo. Los incendios y otros disturbios como las epidemias de insectos y la recolección de la madera pueden ser considerados procesos acelerados de respiración y la cantidad que entra en la atmósfera por estos procesos varía de año en año.

Las actividades humanas tienen un fuerte impacto sobre los ciclos del carbono, con profundas consecuencias para nuestro planeta.

El nivel de CO2 en la atmósfera aumentó aproximadamente el 40% desde el inicio de la Revolución Industrial del Ochocientos y hoy es el más alto alcanzado en los últimos 800.000 años.

Balance CO2: ciclo intercambio CO2 fósil > CO2 orgánico BEBSSS!!®

MARCOPOLO ENVIROMENTAL GROUP desarrolla, a través de las sociedades del grupo, una actividad muy diversificada en el ámbito ambiental:
• cada hora evita las emisiones del CO2 en la atmósfera a través de la captación del biogás;
• efectúa la transformación del biogás en biometano útil para alimentar camiones, evitando la combustión de los combustibles fósiles (petróleo);
• produce humus, una compleja mezcla de materiales orgánicos derivados de vegetales y microorganismos, que restauran la microbiodiversidad del terreno, aumentan la estabilidad y la fertilidad del terreno y el poder absorbente del suelo;
• continua investigación y desarrollo con importantes Universidades de Agraria, Microbiología, Ingeniería Química de Proceso e Ingeniería sobre los procesos aplicados de las nuevas biotecnologías para el empleo del anhídrido carbónico para usos industriales y alimenticios, para el cultivo de microalgas.
• cierra el Ciclo integrado en el proyecto de descarbonización con SONITA. Cada vehículo ELBIOCAR de SONITA se inserta en el mundo de los transportes con el objetivo de que el mismo sea ecológico, simple, seguro y poco costoso. La filosofía de SONITA es no contaminar en la fase constructiva, pues se utilizan en gran parte materiales reciclados y reciclables, no contamina en la fase de empleo pues consume energía eléctrica en gran parte conectada contractualmente con Marcopolo Engineering SpA – Sistemi Ecologici para la reducción del CO2 pasivo de procesos de recuperación de las deyecciones animales con producción de humus de calidad almacenador del CO2. No contamina cuando termina su vida ¡pues es completamente reciclable! En fin, es también un auto eléctrico porque tiene tres sistemas de producción de energía cuando está en movimiento y cuando está parado. Además, cada vehículo podrá estar equipado con una cantidad de humus de alta calidad producido por Marcopolo Environmental Group “MEG” para emparejar el CO2 producido para construirlo.

Ciclo concluido

La actividad empresarial y de investigación de MARCOPOLO está guiada desde hace más de treinta años por la filosofía de que se puede y se debe dar origen a un verdadero “ciclo cerrado” en el sector ambiental; hoy contamos con los instrumentos técnicos, científicos e industriales, y se puede hablar tranquilamente de valorización de los subproductos y desechos de elaboración transformándolos en energía eléctrica y térmica y en acondicionadores de suelos esenciales, reutilizables en agricultura biológica y de calidad.